- Humanidad genera 430 millones de toneladas
El plástico es probablemente uno de los materiales más contaminantes que el ser humanos ha creado y con el cual cada día se afecta terriblemente el medio ambiente, por lo que es urgente dejarlo de lafo.
Según los datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), actualmente se producen, al menos, 430 millones de toneladas de plástico cada año y lo más alarmante es que casi dos terceras partes, son productos de vida corta que en poco tiempo se convierten en desechos.
Pero la grave situación no termina ahí, las proyecciones indican que la producción se podría triplicar al año 2040, debido al redireccionamiento que se ha hecho del petróleo, su materia prima, hacia la producción de plásticos por la presión ambiental ejercida sobre los combustibles y el desarrollo de la industria del automóvil eléctrico.
Si todo esto no lo ha convencido de que es urgente que cambiemos algunos hábitos, pues aún hay más datos que pueden ser importantes, mientras se da la producción, eliminación y aún cuando están simplemente depositado en un vertedero los plásticos emiten gases de efecto invernadero, que contribuye al cambio climático, sí lo que produce temperaturas extremadamente altas o lluvias incesantes.
Uno de los principales problemas es que el plástico no se degrada, según Luis Diego Marín director de Preserve Planet, sino que se fracciona en microplásticos, partículas menores a 0.5 cm, debido a la exposición al sol por sus rayos UV, calor, y al agua.
Ahí comienza otro problema ya que esos fragmentos ingresan luego la cadena alimenticia, afectando las diferentes especies y alterando los ecosistemas. El plástico genera múltiples impactos, por lo que los costos sociales y económicos de la contaminación por plásticos, por su manejo, pérdida de ecosistemas, lugares turísticos, etc., oscilan entre los 300.000 y 600.000 millones de dólares al año.
Detrás de los plásticos, según el informe de la Organización de Naciones Unidas, Químicos en Plásticos, más de 13,000 químicos sintéticos se han asociado al proceso de producción o bien forman parte de los componentes
químicos de los diversos tipos de plástico.
3,200 son potencialmente preocupantes debido a la evidencia toxicológica y epidemiológica de los impactos, neurotóxicos, carcinogénicos, inmunes y edocrinos sobre la salud humana. incluyen ftalatos, bisfenoles, biocidas, metales, estabilizadores UV, substancias per- y poli-fluoralquílicas (PFAS), retardantes de flama a base de boro y organofosforados. Desafortunadamente, estos componentes se infiltran durante su uso diario al medio ambiente y los alimentos contenidos en este material.
“Hacer ver el problema del plástico a un mero desecho, es un enfoque que no permite visualizar en toda su amplitud dicho problema. El plástico puede generar tanto complicaciones ambientales como económicos y sociales, dentro de los que se incluye el potencial de afectar la salud de las personas.”, dijo el director regional de Preserve Planet.
Es por ello que se vuelve urgente hacer conciencia de la relación que tiene la humanidad con el plástico y buscar la manera de tener alternativas sustentables como reemplazo.
Algunos esfuerzos ya se han hecho, con campañas para eliminar el uso de bolsas plásticas por ejemplo, o envasadoras de refrescos que están volviendo al vidrio retornable, pero aún falta mucho por hacer.
El plástico simplemente es un material omnipresente encontramos evidencias de su ingesta por el ser humano y las vías que utiliza y esto se demuestra con que el 90% de la sal en el mundo contiene micro plásticos, porqué mucho de los desechos van a dar al mar y ya sabemos de dónde viene la sal.
También se ha encontrado presencia de micro plásticos, en peces, carne de vaca, cerdo y leche vacuna.
Solo estos datos permiten calcular que la humanidad está ingiriendo entre 39,000 y 52,000 partículas anuales de micro plásticos y ya se ha logrado evidenciar la presencia de microplásticos en la sangre, en la placenta y la leche materna del ser humano.
“No es cuestión de proponer soluciones parciales y temporales como las limpiezas de playas o la colocación de “bio”bardas, ya que no resuelven de forma integral el impacto del plástico sobre la salud humana y el el ambiente. Recordemos que por ejemplo las bardas no detienen el paso de los microplásticos menores a 0.5 cm ni todas aquellas substancias químicas que secreta el plástico que finalmente envenenan los ecosistemas a su paso. La solución debe de ser en el origen rechazando todo tipo de plástico desechable”,
afirma Marín.
Y por eso es urgente tomar acción y buscar la manera real de desplastificarnos y decir ¡No al plástico de un solo uso!