- Son fundamentales para el desarrollo de la vida.
La célula es la base del desarrollo de la vida, por eso se considera la unidad estructural y funcional de todos los organismos vivos que existen, ya que es de una de ellas de dónde se comienza a gestar la vida.
Según los científicos esta se considera la forma más pequeña y simple de organización biológica, ósea la parte más pequeña con vida propia que tiene cualquier ser y que permite estructurarse de tal forma que vayan formando órganos y otros.
Sobre el tamaño de las células puede variar mucho. Una célula de tamaño promedio mide alrededor de 10 µm (micrómetros), es decir la mayoría son microscópicas, aunque hay algunas que se pueden observar a simple vista, como pueden ser el caso del óvulo humano, que mide 100 µm y tiene un tamaño similar al de la punta de un lápiz.
Otro buen ejemplo, es un huevo de gallina que es justamente el inicio de una vida, pero en sí, es una célula con las tres partes principales.
El descubrimiento de la célula se considera el paso fundacional del estudio moderno de la vida (biología), dado que permitió comprender la enorme complejidad del cuerpo de los seres vivos y permitió el surgimiento de numerosas ciencias y disciplinas posteriores.
En términos generales las células tienen principalmente las siguientes partes:
Membrana plasmática o citoplasmática Es como una pared que protege el interior de la célula de lo que pueda venir del exterior, está formada por una doble capa continua de fosfolípidos y proteínas intercaladas o adheridas a su superficie.
Las funciones de esta membrana son dar forma y estabilidad a la célula, separar el contenido interno de la célula del medio que la rodea, permitir la entrada y la salida de sustancias a la célula e intervenir en la interacción entre células.
Pared celular es la parte más externa de la célula, una capa gruesa y bastante rígida que está localizada en la parte externa de la membrana plasmática. Le confiere resistencia y estabilidad a la célula.
Núcleo: Contiene casi todo el material genético (ADN) de la célula y está rodeado por una envoltura nuclear que contiene poros. Sus principales funciones son almacenar la información genética, controlar las actividades de todos los orgánulos y coordinar la reproducción celular.
Nucleoide: Es una región en la que se encuentra el ADN, que en las células procariotas es una única molécula con forma circular y cerrada. A diferencia del núcleo en células eucariotas, el nucleoide no tiene envoltura nuclear.
Citoplasma: Es la parte de la célula que se ubica entre la membrana citoplasmática y el núcleo. Está constituido por una parte líquida llamada “citosol”, que se compone de agua, iones y proteínas. En el citosol están sumergidos todos los orgánulos. La función principal del citoplasma es servir de soporte para los orgánulos de la célula y ayudar en los procesos metabólicos que ocurren dentro de ella.
Existen dos tipos de células que según su formación y función es como se clasifican.
Células procariotas
Las células procariotas son las más sencillas ya que no cuentan con membrana nuclear, por lo que su material genético se encuentra disperso, ocupando un espacio llamado nucleoide, y que está en contacto directo con el resto del citoplasma.
Además, son las más pequeñas ya que tienen un tamaño de entre 1-5 µm. Fueron las primeras formas de vida en la Tierra y hasta donde se conoce, todos los seres vivos formados por células procariotas son unicelulares.
Células Eucariotas
Estas tienen una estructura más compleja ya que cuentan con un núcleo rodeado de una membrana nuclear, es decir que el material genético queda contenido en el núcleo. Además, estas células poseen orgánulos (también llamados “organelas”) en su citoplasma que pueden estar delimitados por membranas.
El tamaño de las células eucariotas varía entre 10-100 µm, por lo que son más grandes que las células procariotas. En la historia evolutiva de la Tierra, las células eucariotas surgieron después que las procariotas.
