domingo, enero 19

Estudiante de Hatillo es la imagen de la Moneda del Bicentenario de la Anexión

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  • Karla Bustos permanecerá en la historia.

En un emotivo reconocimiento a la historia y cultura costarricense, el Banco Central de Costa Rica ha lanzado una moneda conmemorativa de 500 colones en honor al Bicente nario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.

Esta moneda cuenta con una representación femenina en su diseño, y la joven que ha dado vida a esta imagen es Karla María Bustos Villavicencio, una estudiante de 17 años que ha logrado con orgullo plasmar la esencia guanacasteca en un símbolo nacional.

Bustos es una alumna del Colegio Técnico Profesional de Hatillo, en San José, donde estudia la especialidad de electromecánica. A pesar de residir en Alajuelita, Karla lleva en su corazón las raíces guanacaste cas de su familia. Sus abuelos, oriundos de Potrero y Cartagena de Santa Cruz, han sido una gran influencia en su vida, impregnándola de un profundo amor por la cultura y tradiciones de Guanacaste.

Desde hace ocho años, Karla ha practicado con pasión el baile folclórico, una de las manifestaciones culturales más emblemáticas de la provincia. Este amor por el folclore no solo la conecta con sus raíces, sino que también la llevó a ser seleccionada como la imagen femenina en la moneda conmemorativa.

“Cuando me pidieron que posara con el traje típico para unas fotos, no lo pensé dos veces, amo bailar folclore, es parte de quién soy,” relata Karla con una sonrisa.

El camino que llevó a Karla a ser la imagen en la moneda del Bicentenario fue fortuito. Una conocida de otro conocido, impresionada por la gracia y autenticidad con la que Karla vestía y bailaba en su traje típico, le preguntó si estaría dispuesta a participar en una sesión fotográfica.

El diseño de la moneda, realizado por José María Castro Madriz, captura a Karla en un primer plano, destacando su presencia femenina y su conexión con el legado guanacasteco. Junto a su imagen, el diseño incluye un mapa de Costa Rica y un sello de rotación precolombino en el costado derecho, elementos que juntos simbolizan la integración y riqueza cultural del país.

Para Karla, ser parte de esta moneda es un honor indescriptible. “Mi entorno está muy alegre de ver que represento por primera vez a una mujer en una moneda conmemorativa tan importante para el país. Es un orgullo que llevaré siempre conmigo,” afirma.

Además del orgullo personal, Karla también siente una responsabilidad hacia la comunidad y la nación. Esta moneda no solo celebra un hito histórico, sino que también destaca el papel de la mujer en la construcción de la identidad costarricense.

Karla, que actualmente cursa la especialidad de electromecánica, tiene una visión clara de su futuro. Sabe que la educación es la clave para abrir puertas y generar cambios en la sociedad.

“Quiero ir a la universidad y enfocarme en ingeniería industrial. Mi familia es mi motor de vida y quiero hacer todo lo posible para ayudarlos,” comparte con determinación.

La Moneda: Un Símbolo de Unidad Nacional

El lanzamiento de esta moneda conmemorativa marca un momento significativo en la historia de Costa Rica. La Anexión del Partido de Nicoya, que tuvo lugar el 25 de julio de 1824, es un evento clave que consolidó la unión entre Guanacaste y el resto del país. Con esta moneda, el Banco Central no solo celebra esta unión, sino que también rinde homenaje a la rica herencia cultural y a las contribuciones de la provincia de Guanacaste.

El diseño de la moneda, que fusiona la representación femenina de Karla con elementos históricos y culturales, es un recordatorio tangible de la diversidad y riqueza de Costa Rica. “Es un símbolo de nuestra identidad como nación, un testimonio de nuestra historia y de los valores que compartimos como costarricenses,” señaló José María Castro Madriz, el diseñador de la moneda.

Para Karla Bustos, este reconocimiento no solo es un logro personal, sino también un legado que espera inspire a otros jóvenes a valorar y preservar sus raíces culturales.

“Quiero que esta moneda sea un símbolo de lo que podemos lograr cuando nos mantenemos fieles a quienes somos, cuando celebramos nuestras tradiciones y cuando nos esforzamos por un futuro mejor,” concluye.

Así, la moneda del Bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya no es solo un objeto de valor económico, sino un emblema de la historia, cultura y espíritu de Costa Rica. A través de Karla y su conexión con Guanacaste, este símbolo se convierte en un recordatorio perenne de la importancia de nuestras raíces y de la fuerza de nuestra identidad nacional.

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