- Idea busca sacarle provecho a los deshechos orgánicos
Separar los deshechos orgánicos para producir composta es un proceso que suena muy complicado, pero no necesariamente tiene que serlo y ese es el propósito de “Hagamos Composta Costa Rica”.
Esta es una iniciativa que está dando sus primeros pasos en el país, pero ya tiene a 80 familias que evitan que se desperdicien y por el contrario sean nutrientes para cultivos ya sea en sus propios hogares o para donarles a otras personas.
Mariana Obando es la impulsora de este proyecto que inició en México y ella quiso replicarlo en Costa Rica y espera también que más personas se puedan unir para abarcar más parte del territorio nacional ya que de momento solo está trabajando en una zona del Área Metropolitana.
“El proyecto nace en Toluca, México hace cinco años y llegó a Costa Rica hace siete meses, yo me lo traje por una necesidad que yo tenía de hacer un correcto manejo de mis desechos orgánicos sin contar con el espacio y las condiciones para hacerlo por nuestros propios medios”, reseñó Obando.
Justamente ese es uno de los problemas que hay, cuando se quiere hacer composta se necesita una compostera que ocupa campo y además el aserrín para secar los desechos y estar muy pendientes de todo, lo que hace que muchas personas con vidas muy ajetreadas y sin tiempo para hacer todo el procedimiento.
Gracias a la pasión por los Proyectos Sustentables y la coincidencia de toparse con el fundador del proyecto en México Gerardo Montes de Oca, estudiando en la misma universidad, hicieron posible que se desarrollara este sueño.
Con el proyecto “Hagamos Composta” el procedimiento se reduce y facilita considerablemente ya que solo se deben separar los residuos en una cubeta y se entrega.
“Se hace un proceso de inscripción y le entregamos a la persona las cubetas, que son una pequeñita de cinco litros para que le sea fácil mantenerla cerca y separar los residuos y una grande de 19 litros que es la que nosotros pasamos a recolectar semanal o quincenalmente”, explicó Obando.
La frecuencia la decide la persona, pero al entregarla se le cambia por otra vacía para que vuelva a iniciar el proceso y así se sostiene en el tiempo.
“Todos los residuos que se recolectan los llevamos a un terreno donde los tratamos hasta convertirlos en composta. Trabajamos un método en caliente y eso a través de microorganismos y puede tardar unos cinco meses. Una vez que la composta está lista y la persona nos ha entrega 15 cubetas le devolvemos una llena de composta”, dijo Obando.
Es así como se logra ese ciclo perfecto donde los nutrientes regresan a la persona que separó los residuos y puede ahora usarlos en su jardín o en sus plantas o las de algún conocido.
“Si hay alguna persona que no cuente con la posibilidad de poder utilizar, nos la puede donar al proyecto donde esperamos tener una buena cantidad y así gestionar otros subproyectos como por ejemplo una campaña de reforestación”, dijo.
Una de las principales dudas que surgen es el tema de los olores por la descomposición que sufren este tipo de desechos, para lo cual hay unas recomendaciones.
“Un tip importante que les damos es que los desperdicios de comida cocinada o de carnes ya sea cruda o cocida los mantengamos en congelación y los echen en la cubeta el día que se pasa a recoger, porque estos tipos de alimentos son los que generan malos olores”, enfatizó Obando.
Ya lo que respecta a cartones de huevos, bolsas de papel, cáscaras, se puede depositar directamente en la cubeta y la probabilidad de malos olores o atraer bichitos es muy baja.
Por ahora es importante tener claro que por ahora para inscribirse debe de residir en algunas de estas localidades:
- San José
- Montes de Oca
- Tres Ríos
- Curridabat
- Pavas
- Guadalupe
- Escazú
- Santa Ana
- Ciudad Colón
Si es así puede escribir al whatsapp 8510-4503 o por medio de las redes sociales en Instagram o Facebook: Hagamos Composta Costa Rica, y tras ponerse de acuerdo inicia todo el procedimiento.
Finalmente Obando destacó que “ha sido una experiencia muy bonita, muy retadora, como todo lo que implica emprender, está muy lleno de aprendizaje y lo más satisfactorio es apoyar el ambiente y devolverle a la tierra los nutrientes”.