Jarmon Noguera González
Periodista
Cada 15 de agosto el país celebra el día de la madre, con el fin de reconocer la importancia de esta persona en la vida de todas las personas.
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Este día se comenzó a celebrar gracias a una iniciativa de la Escuela Nicolás Ulloa, ubicada en Heredia donde decidieron dedicar un día para celebrar con las mamás.
Luego esa tradición fue respaldada por el gobierno de ese momento, bajo la presidencia de Cleto González, quién estableció por decreto ejecutivo la Ley Nº 79 del 10 de agosto de 1932, reformándose por la Ley Nº 4627 del 3 de agosto de 1970.
Y es así como se determinó que sería cada agosto cuando las mamás tendrían su celebración.
Ahora el 15 de agosto se celebrara en todas las escuelas y colegios, asilos e instituciones de beneficencia del país.
Es curioso como en los inicios de la celebración incluso la prensa de la época reportó la celebración del Día de la Madre tanto en las escuelas y colegios de las ciudades como en áreas rurales y distantes.
A inicios del siglo XX, se empezó a dar mayor reconocimiento a las mujeres con celebraciones como la “Fiesta de las madres” en octubre de 1923 y el “Día del Culto a la Mujer” en enero de 1927.
Si bien la tradición dicta que en este día lo que se acostumbra es dar un regalo a las madres, lo que importa es el amor y el cariño que se le exprese a las mamás en este día tan especial.
Además la obediencia es el mejor regalo que se le puede dar ya que un hijo o hija obediente y respetuoso siempre hará feliz a su progenitora sin importar nada más.
ACTIVIDAD
Para celebrar el día de la madre me aprendo este poema y se lo recito el 15 de agosto.
Mi regalo para mamá
Le regalo a mi mamá
una sonrisa de plata
que es la que alumbra mi cara
cuando la noche me tapa
Le regalo a mi mamá
una caperuza roja
por contarme tantas veces
el cuento que se me antoja
Le regalo a mi mamá
una colonia fresquita
por no soltarme la mano
cuando me duele la tripita
Le regalo a mi mamá
una armadura amarilla
que la proteja del monstruo
que espanta en mis pesadillas.
Le regalo a mi mamá
el lenguaje de los duendes
por entender lo que digo
cuando nadie más lo entiende.
Le regalo a mi mamá
una chistera de mago
en la que quepan mis besos
envueltos para regalo.
