Susana Saravia Calderón
- Actualmente hay más de 1000 pacientes a la espera de un trasplante de córnea.
Parece frágil, sencilla, una simple «telita» transparente que recubre nuestros ojos, pero ni simple ni sencilla, la córnea desempeña un papel fundamental en nuestra visión al permitir que ingrese la luz a los ojos, además de actuar como un escudo junto con los párpados, las lágrimas y la esclera, que los protege del polvo, de los gérmenes y de otros factores que los pueden lastimar.
De acuerdo con la Dra. Rocío Arias, coordinadora hospitalaria del Banco de Ojos de la Clínica Oftalmológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en nuestro país existen cerca de 1 018 personas a la espera de un trasplante de córnea, con edades entre 2 años hasta los 97, algunos de los cuales requieren trasplante de ambas córneas. Cerca del 60% de estas personas se encuentran en una etapa de la vida en que aún están desarrollando actividades como el estudio o el trabajo.
Por su parte, la Dra. Mary Munive, segunda vicepresidenta y ministra de Salud, mencionó que el Ministerio de Salud, por medio de la plataforma SINADOC, cuenta con el módulo de RENADON (Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación) el cual ofrece un registro centralizado para todas las personas que deseen manifestar su anuencia a ser donantes de órganos y tejidos.
LUZ QUE IMPACTA VIDAS
Para el Dr. José André Madrigal, actual coordinador del Programa Institucional de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos, los trasplantes de córneas tienen un impacto radical en la función y calidad de vida de los receptores, les devuelve la posibilidad de que puedan realizar pequeñas cosas de la vida cotidiana, que a menudo no se les da importancia.
Una persona puede llegar a vivir entre 15 y 20 años con un trasplante de córnea, esto va a depender mucho del control que tenga y los cuidados del paciente.
Explicó que el proceso de extracción del tejido corneal suele tener una duración entre 30 y 45 minutos, y aunque únicamente se extrae el tejido corneal, siempre es necesario extraer un fragmento pequeño de la esclera (parte blanca del ojo) todo el resto del globo ocular se mantiene. No obstante, en los casos en que se hace necesario la extracción total, se coloca siempre una prótesis.
En todos los casos de donación corneal se busca reconstruir la parte extraída, pues se mantiene en todo momento la dignificación del donante.
A los familiares se les explica que extraer la córnea es similar a quitar el parabrisas de un carro, al cual se le coloca una pequeña pieza para que no se note el procedimiento.
Se puede ser donante de córneas a partir de los dos años y no hay un límite de edad para dejar de serlo.
Actualmente, es posible realizar trasplantes parciales mediante técnicas especializadas, que consisten en trasplantar únicamente la capa del tejido corneal dañada.