- Se convierten en ejemplo ante una crisis muy real.
Sequía y altas temperaturas han sido una constante en las últimas semanas y la prueba de que la afectación por el Cambio Climático es real y ya está causando estragos por lo que urge tomar medidas para afrontar lo que pase, pero sobre todo, para comenzar a buscar cómo revertirlo.
En este sentido los cantones de Hojancha, Nandayure y Santa Cruz se están convirtiendo en ejemplo para el resto del país y por qué no del mundo al unirse para poder lograr este objetivo, máxime siendo de los cantones donde las temperaturas batieron récords y el calor hizo está causando problemas.
Ellos forman parte de un proyecto coordinado por la Universidad para la Paz (UPAZ) con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos para que las comunidades de estas zonas se pueden adaptar a las condiciones imperantes debido al fenómeno del cambio climático.
Alexánder López, coordinador de la iniciativa por parte de la UPAZ, explicó cuáles son los resultados fundamentales para poder mejorar el trabajo que realizan e implementar el modelo en otros sectores.
“Construir escenarios de cambio climático para los tres cantones, así como la identificación de las brechas de adaptación al cambio climático existentes en cada cantón y la presentación de una estrategia de adaptación basada en ecosistemas”, son solo algunos de los buenos réditos que se tienen.
Ahora con todos estos insumos se lograron construir y ya presentaron, ante los actores locales de cada cantón, los resultados y modelos, reuniendo a más de 50 organizaciones, en 12 meses de trabajo.
Todo este trabajo se ha traducido y convertido en una estrategia de adaptación para cada cantón, es decir como una especie de hoja de ruta sobre lo que se debe de hacer para lograr el objetivo, esto fue presentado en Nicoya.
El elemento diferenciador de este evento fue “reunir en un mismo espacio físico a todas las organizaciones, aspecto central para una buena gobernanza, ahora el reto a partir del 2024 es implementar muchas de esas medidas de adaptación identificadas para cada cantón”, detalló López.
Según el último Informe de Estado de la Región (2021) la variabilidad climática y sus impactos se han incrementado e intensificado en Costa Rica durante las últimas décadas y sobre todo, en el siglo XXI.
Y basta con ver las temperaturas que se han registrado en las últimas semanas, donde especialmente en las zonas costeras, el calor ha sido más que insoportable y es urgente estar preparados porque puede empeorar en próximas estaciones secas.
“Esta modificación en el orden climático se ha traducido en diversos efectos sobre las actividades sociales y económicas, así como sobre los ecosistemas que están en la base de los ciclos naturales y los medios de vida en las zonas rurales, donde la dependencia de los recursos naturales para ganarse la vida es mucho mayor”, indica ese documento.
Guía técnica
Hernán Imhoff, Presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo (CCTT), destacó que el apoyo de la Universidad y la Embajada serán “vitales para lograr desarrollar un camino seguro hacia estrategias que permitan lidiar de la mejor manera con el fenómeno del cambio climático”.
“Como sector turismo nos hemos puesto a la disposición de los investigadores
para que ellos nos den los consejos pertinentes con el fin de adoptar las medidas que correspondan en este campo. Nos parece que con esa hoja de ruta vamos muy bien encaminados”, agregó Imhoff.
Las regiones costeras ubicadas en la vertiente del Pacífico Norte se encuentran entre las áreas del país que brindan ventajas económicas más significativas al país debido a las condiciones y oportunidades que brindan para el turismo, la pesca y la acuicultura, y otras actividades productivas.
Sin embargo, enfrenta grandes retos como para aumentar la capacidad de los gobiernos locales para abordar el cambio climático, el abastecimiento de agua y mitigar el impacto de posibles sequías, entre otros desafíos.
Si bien en cada región los efectos pueden ser diferentes, realizar este tipo de uniones y estudios deben ser una constante para poder lograr llevar de mejor forma los efectos del cambio climático.