- Gracias a convenio entre CNE y MEP
Una emergencia se puede presentar en cualquier momento, incluso mientras los niños, niñas y adolescentes se encuentran recibiendo lecciones, por lo que es necesario contar con los planes necesarios que permitan hacerle frente a una situación de esta índole.
Por eso es que gracias a un convenio entre, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y el Ministerio de Educación Pública (MEP), se logró el desarrollo de la Estrategia de Gestión del Riesgo de Desastres en el Sector Educación de Costa Rica.
La idea es que gracias a este documento se logren mejorar las condiciones de seguridad de los estudiantes y personal administrativo en los centros educativos a nivel nacional.
Además de buscar una coordinación entre autoridades para hacer frente de manera conjunta a cualquier eventualidad que un desastre podría generar y tener un mejor conocimiento de cómo atenderla o reaccionar a la misma.
Es importante recordar que en el país, según los datos del Ministerio de Educación Pública, el país cuenta con más de 5000 instituciones educativas y más de 1.1 millones de estudiantes, por lo que es imprescindible el resguardo de su vida ante alguna emergencia.
El documento desarrollado cuenta con una vigencia por tres años, es decir hasta el 2026 y reúne los principales planes, programas, proyectos y acciones relacionados en materia de gestión del riesgo.
El principal objetivo es que sean implementados en las escuelas y colegios para poder procurar una mayor resiliencia y recuperación de los centros educativos ante la posible ocurrencia de un desastre, que va desde inundación, incendio, hasta temblor y derrumbe.
Jonathan Agüero Picado, Director de Gestión del Riesgo de la CNE, destacó la importancia de la educación en el país, al mencionar que: “Procuramos orientar las acciones del Sector Educación hacia cambios culturales que tiendan a revertir las condiciones de vulnerabilidad a las que está expuesta la población, este documento es un gran avance en ese sentido” destacó.
Por otra parte, Mario Salazar Estrada, jefe del departamento de Control Interno y Gestión del Riesgo del Ministerio de Educación Pública, dijo sentirse satisfecho con el producto: “Tenemos las líneas para lograr objetivos a nivel nacional en temas de gestión del riesgo, mejorando la seguridad, educación y enseñanza de la cultura de prevención a través de los centros educativos”, concluyó Salazar.
Con este documento los centros educativos y el personal ahora tiene las herramientas necesarias para poder hacer frente a cualquier situación de emergencia o riesgo que deban enfrentar.
Incluso ya se definieron acciones que se deben implementar por parte del Ministerio para poder garantizar que el manual cumpla con el objetivo planteado.
Las acciones son:
– Coordinación del Comité sectorial de educación en gestión del riesgo.
– Congresos y capacitaciones en gestión de riesgo de desastres dirigidos a personal docente, técnico y administrativo de centros educativos de preescolar, primaria, secundaria y universitario, digamos.
– Definición de contenidos sobre Gestión de Riesgo para la acreditación de planes de estudio y centros educativos.
– Catálogo de oferta educativa en programas y gestión del riesgo
– Estudio sobre los avances del sector en gestión del riesgo en cumplimiento de esta estrategia.
– Estudio sobre la continuidad de los servicios de las instituciones del sector educación.
Con esto se busca garantizar que además exista un trabajo conjunto entre las autoridades comunales que pueden verse involucradas en una situación de riesgo y eso permita el resguardo de la integridad de las personas estudiantes y todo el personal.
Entre los temas mencionados en el escrito destaca la protección de la vida, fortalecimiento de resiliencia, protección de la niñez y adolescencia, igualdad y no discriminación, visión de desarrollo, reducción de riesgos, seguridad humana integral, entre otros.
Esta estrategia se dio a conocer a más de 100 funcionarios de centros educativos de todo el país, así como instancias de coordinación a nivel nacional mediante una actividad en línea.
Esto representa un enorme esfuerzo en favor de la niñez y adolescencia que día a día acude a los centros educativos para poder forjarse un buen futuro, pero no los deja exentos de que pueda ocurrir alguna situación lamentable.