- Constituyen barrera natural
La protección de los manglares debe de convertirse en una prioridad para todas las poblaciones de las costas, especialmente las que están cercanas al mar, ya que son una barrera natural ante el incremento del nivel del mar.
Así lo revela una investigación de especialista de la Universidad para la Paz (UPAZ), que indica que esta acción constituye una de las mejores estrategias para el control de las mareas altas y la protección de las zonas costeras
Para nadie es un secreto que ante el cambio climático se tiene proyectado un importante incremento del nivel del mar y serán los manglares esa barrera natural necesaria en las costas.
Según el Proyecto de Adaptación Frente al Cambio Climático en Guanacaste, que ejecuta la UPAZ con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos y que se presentó en las instalaciones del Hotel Cala Luna en Playa Langosta, es necesario prevenir la pérdida del material de las playas.
Específicamente se trata de la arena, ya que sirven para amortiguar el impacto de las olas y mantener el equilibrio de estos sitios, especialmente en los esteros como es el caso de por ejemplo Playa Tamarindo.
El mencionado estudio fue elaborado por los investigadores, Omar Lizano y Melvin Lizano, este último comentó que “se recomienda la preservación y protección de los manglares de la zona, ya que estos fungen como una barrera natural ante cualquier evento oceanográfico que pueda afectar las zonas cercanas”.
Y agregó que “estos ecosistemas actúan como anclajes, evitando eventuales
problemas como la erosión costera. Los manglares ayudan a estabilizar la costa y previenen la pérdida de sedimentos. Esto es especialmente importante en la zona costera de Guanacaste”.
Si bien es cierto que el estudio se realizó en la provincia guanacasteca, lo cierto es que los manglares ayudan a prevenir la intrusión salina sobre fuentes de agua dulce en todas las costas, algo sumamente importante ya que son las fuentes de agua para otras especies que no viven en el mar.
Esto se logra gracias a que las raíces ayudan a reducir la cantidad de agua salada que puede penetrar tierra adentro.
En el caso específico de Playa de Tamarindo, posee un estero o manglar estatuario que es el más grande de Latinoamérica, declarado Sitio RAMSAR, categoría otorgada solamente a humedales de importancia mundial.
Además, el Parque Nacional Marino Las Baulas cuenta con otros esteros de
menor tamaño pero de igual belleza como el estero de San Francisco y estero Ventanas.
Teniendo claro la importancia de proteger los manglares, entonces es necesario conocer cómo se puede lograr para poner en práctica lo necesario.
En este sentido Alexander López, Coordinador del Proyecto en la UPAZ, para mejorar las condiciones de los manglares explicó que, entre otras cosas se deben “incluir las variables de aumento del nivel del mar y erosión costera en los planes reguladores costeros de forma que sean vinculantes para los gobiernos locales, como instrumento para la correcta planificación urbana y el ordenamiento territorial de las áreas costeras”.
“Es importante evitar eventuales problemas de erosión costera, que comprometan el desarrollo de las comunidades costeras, ademas es aconsejable cambios en la tipología constructiva (construcciones sobre pilotes) ante las proyecciones de incremento del nivel del mar” señaló López.
En este sentido es de suma relevancia que toda la comunidad, tanto habitantes, como comercio e incluso turistas, sean conscientes de la importancia de cuidar los manglares y realicen su parte.
Por eso Hernán Imhoff, Presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de
Tamarindo, destacó que; además, de la importancia ambiental el estero de esa playa es una “importante fuente de ingresos para pequeños empresarios que se dedican a realizar tours por el lugar.
“Todos los días en ese sitio se pueden observar a boteros que ofrecen viajes a los turistas nacionales y extranjeros que pueden recorrer el sitio apreciando las bellezas naturales, además, también hay actividad de kayaquismo. En ambos casos el impacto ambiental es muy bajo; por eso, el manglar se ha conservado durante muchos años como una opción atractiva para estas actividades”, resaltó el Presidente de la CCTT.
Así que además de la protección, también son de gran belleza, por lo que su protección es más que necesaria.