- 2.3 millones de personas lo padecen a nivel mundial.
La lucha contra el cáncer de mama no debe detenerse y cada mes de octubre es un buen momento para recordarlo y llamar a las personas, en especial a las mujeres, a realizar se el autoexamen y así fomentar la prevención.
Este tipo de cáncer representa el 14.3% del total de casos diagnosticados por cáncer en nuestra región y si no vamos a nivel mundial el más común entre las mujeres y afecta a más de 2.3 millones de personas en el mundo.
Cuando se produce un crecimiento descontrolado en las células de los senos, es porque hay cáncer y este podría deberse a alimentarse de hormonas o ser generado por factores genéticos.
Uno de los principales factores para que este cáncer aparezca es la edad, pero también se pude dar por un tema hereditario, razón que, se ha identificado, provoca un aumento significativo de aparición de cáncer en edades tempranas.
Gracias a los avances de la tecnología la detección cada vez se hace más a tiempo, actualmente el 85% de las mujeres diagnosticadas se encuentran en etapa temprana del cáncer de mama lo que aumenta la tasa de supervivencia, así como la disminución de las muertes asociadas a esta enfermedad.
Pero un 30% de esas pacientes, aunque se detectó de forma temprana tras recibir un tratamiento oportuno, experimentan un avance en la enfermedad, hacia metástasis, las cuales aparecen cuando las células cancerígenas se desplazan a otros órganos.
Subtipos
Con forme se ha estudiado el cáncer de mama, se sabe que se clasifica en subtipos, lo que permite que los tratamientos puedan elegirse según su causa.
Entre los subtipos se pueden citar: el tipo hormono-positivo, tumor que se alimenta de estrógenos y/o progestágenos , el tipo HER2+ (receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano), proteína que cuando esta descontrolada fomenta el crecimiento anormal de las células, y el llamado triple negativo el cual es negativo para receptores de estrógeno, negativo para receptores de progesterona y negativo para HER2 .
Esta clasificación es fundamental, ya que una vez que se identifica permite generar alternativas de tratamiento más eficaces para cada tipo de cáncer, lo que permite personalizar los tratamientos.
“Creemos en lo que la ciencia puede hacer por y para las personas, por lo que, gracias a nuestras investigaciones, hemos logrado convertir la ciencia ficción en hechos científicos. Nuestra ambición es desarrollar terapias dirigidas para todos los tipos de tumores y estadios con tratamientos individualizados para las necesidades de los pacientes, colaborando, además, en el planteamiento de mejoras para un diagnóstico precoz y el fortalecimiento de la medicina de precisión,” comentó Andrés Rojas, Director Médico de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe.
Sin lugar a dudas poder entender este cáncer ha sido un desafío para el entendimiento y el abordaje de este tipo de cáncer, pero los estudios y avances que la ciencia ha dado se han puesto a disposición de las personas con un diagnóstico de cáncer de mama, tratamientos personalizados y dirigidos, según el subtipo que tengan, de forma que se pueda tratar la enfermedad de una manera más eficaz.
“Llevamos muchos años dedicados a ofrecer tratamientos para el cáncer de mama y estamos muy orgullosos de ser parte de la transformación en el abordaje de las pacientes que sufren de la enfermedad, gracias a procesos de innovación y desarrollo que buscan impactar positivamente la vida de quienes la padecen. La ciencia ha facilitado la comprensión de los diferentes factores relacionados a la enfermedad, lo que a su vez nos permite contar con distintos tratamientos, moléculas terapéuticas innovadoras e incluso la identificación de nuevos subtipos de cáncer de mama,” explicó el Dr. Rojas.
Pero pese a los avances, siempre el punto fundamental es la prevención y en eso el autoexamen de mama, tanto en hombres como mujeres, es el primer paso.
Además se deben hacer cambios en la vida diaria, sin dejar de lado la relevancia de acudir al médico de confianza e informarse de los exámenes para su diagnóstico, desde ultrasonido mamario, mamografías, resonancia magnética y/o biopsia, donde se verifica el estado del paciente, para luego proceder con exámenes más exhaustivos con el fin de determinar su localización, tipo de cáncer o extensión.