- Este cantón cartaginés cumple 102 años
Turrialba es reconocido a nivel mundial por el famoso queso que lleva su nombre, y que es 100% original de esta zona, pero hay mucho más que conocer de este cantón.
Por ejemplo, recientemente cumplió 120 años de haberse convertido en cantón con lo que una vez más demuestra sus riquezas naturales, arqueológicas y por supuesto gastronómicas.
Dentro de los atractivos que tiene son un volcán activo, ríos limpios y retadores, así como uno de los patrimonios arqueológicos más importantes del país, el ”Monumento Nacional Guayabo” que guarda gran parte de la historia de civilizaciones antiguas.
Además ofrece hermosos paisajes y potreros de una variedad de verdes maravillosos, plantaciones agrícolas de café, caña, hortalizas, producción de leche, una gastronomía costarricense deliciosa.
La región ofrece al turista una gran gama de actividades para hacer y disfrutar de la zona; se pueden realizar caminatas hacia el volcán y recorrer el maravilloso Monumento Nacional Guayabo, disfrutar de actividades de aventura como kayak, canopy, rappel, ciclismo de montaña, paseos a caballo, disfrutar de comunidades rurales pintorescas y auténticas, del avistamiento de aves y por supuesto de su maravillosa gastronomía local.
Turrialba es un pueblo cuyo origen se remonta a los indígenas Cabécares, con sus cantos y bailes ancestrales y el oficio de la cestería.
En Turrialba-Jiménez se ve a las personas realizando oficios tradicionales como la elaboración artesanal de queso, trapicheros, talabarteros, mascareros, las cocineras de Santa Cruz, artesanos locales, costureras, alfareras, tallaradores en madera, rezadores, rondallas y músicos.
Una parte importante de la cocina de Turrialba es a base de queso: el chicharrón de queso y las tortillas de queso. También es característico el arracache, el mondongo, los gallos de ternero y el pozol.
Por influencia del Caribe se sirve el “rice and beans” y en la cocina indígena se destaca el “jaba-jaba”.
Los movimientos artísticos (primordialmente la poesía) se constituyen en un recurso intangible importante. Destacan figuras de la poesía nacional como Marco Aguilar, Laureno Albán y Jorge Debravo, quienes fundaron en la década de los 60 el Círculo de Poetas Turrialbeños.
También se debe mencionar otros de más reciente producción como Juan Carlos Olivas y Erick Gil Salas quien ganó el premio Aquileo J. Echeverría 2007-2008, entre otros. Las comunidades cuentan con gran cantidad de festividades como las fiestas patronales, el Cantonato, el Festival Rescatando Tradiciones, el Festival del Turismo y el Festival Gastronómico Santa Cruz.
Entre las muchas ferias están la Feria del Café y el Festival Raíces del Café, Feria San Buenaventura, Feria del Queso y la Feria del Pejibaye. La cultura cabécar festeja la ceremonia del Maíz, el Encuentro Cabécar y las Historias Ancestrales.
La arquitectura es otro atractivo ya que cuenta con edificaciones históricas que se pueden visitar haciendo un recorrido sencillo por el cantón, que además le permitirá observar diversos paisajes.
Un buen ejemplo es la antigua estación del ferrocarril al Atlántico construida en 1890, en un terreno de Hacienda El Guayabal, con su construcción se aceleró y consolidó el poblamiento de la comunidad y fue declarada patrimonio histórico y arquitectónico de Costa Rica el 7 de septiembre del 1994.
El Museo de Turrialba fue creado el 10 de noviembre de 1995 y ocupa un edificio declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico; en el se pretende rescatar las raíces indígenas del cantón, cuenta con una exhibición arqueológica que muestra los modos de vida de las primeras poblaciones de Turrialba.
La iglesia La Pastora es una edificación que representa una época histórica y constructiva, caracterizada por el desarrollo económico de la zona y la introducción de nuevos materiales y técnicas constructivas. Es un testimonio de la apropiación del territorio de Santa Cruz. Fue declarada patrimonio histórico y arquitectónico de Costa Rica el 29 de abril del 2004.
La Etapa Básica de Turrialba fue inaugurada en 1988, creada por la iniciativa de los músicos Marvin Camacho, Edwin Monestel y Álvaro Carpio, quienes tuvieron la idea de regionalizar la enseñanza músicoinstrumental en Costa Rica y acercar la cultura a las zonas rurales, todo con el auspicio de la Escuela de Artes Musicales de la UCR y de la Sede Regional del Atlántico, en cuyo campus se hospeda.
A dos horas de San José, Turrialba se convierte en una excelente opción para salir de la rutina y conocer más de la historia del país.