lunes, septiembre 9

Zona libre de castigo físico y trato humillante

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  • La campaña con la que Paniamor busca cambiar la forma de educar

Darle un par de nalgadas a un menor para corregirlo o hacer una comparación con su hermano, son conductas aceptadas como correctas a la hora de criar o corregir un niño.

Sin embargo, esto no es así y son más bien formas de violencia que ha quedado en evidencia no han cumplido sus objetivos y se debe de buscar la forma de cambiarlas.

Es por eso que la fundación Paniamor ha desarrollado la campaña Zona libre de castigo físico y trato humillante, con la cual busca dar una guía y herramientas para que padres y familiares de menores de edad puedan hacer las cosas de una mejor manera.

Marcela Gonzalez, directora del Programa Niñez Ciudadana de esta organización comentó los detalles de la campaña, la cual se puede consultar en www.zonalibredecastigofísico.com

¿Qué los motiva a hacer esta campaña?

En el 2013 se dio una campaña de “educar sin pegar” que se trabajó con el Ministerio de Salud y con el de Educación Pública. En ese sentido Paniamor ha reconocido que el castigo físico y trato humillante es el inicio de la experiencia de violencia en la vida de los niños y las niñas, es su experiencia más temprana y mediata de su vida, efectuada por las personas que más le quieren o le cuidan y desde ahí el reconocimiento de algo fundamental y es el principio ético que los sostiene “a las personas no se les pega, los niños y las niñas son personas, por tanto no se les pega”.

¿En si es una lucha contra algo que se ve como normal?

Es un tema cultural que trasciende nuestra sociedad costarricense, el castigo físico está instaurado como una herramienta de crianza que es necesaria, que más bien lo malo sería no castigar físicamente al niño o la niña. Hay un elemento fundamental y es que hemos venido mezclando el concepto de castigo físico con el de abuso físico.

¿Cuál es la diferencia?

Lo primero es una acción que el cuidador realiza con la intención de corregir o eliminar una conducta no deseada, es una intención educativa y no deja marca física, lo que deja es una gran memoria de dolor. Cuando hablo de abuso físico si se deja marca, incluso está tipificado penalmente, se hace con la intención de causar dolor, castigar al niño. El tema acá es que la línea es muy delgada y alguien que empieza con la intención de castigar físicamente puede terminar en abuso.

¿Qué buscan con la campaña?

La campaña es un llamado a desmitificar el castigo físico y el trato humillante como una forma de crianza y a trabajar los mitos fundamentales que están alrededor de esto. Hay estudiosos en Australia que han venido viendo los mitos en distintas sociedades y nosotros desde Paniamor hemos trabajado también con Unicef Honduras y en Centroamérica tenemos unos muy similares, uno de ellos es esta frase que dice “lo prefiero en pedazos en el cielo que entero en el infierno” y se basa mucho en esta creencia de si no lo enderezo de pequeño ya luego no voy a poder.

¿Cuáles son las verdaderas consecuencias del castigo físico?

Lo que sabemos es que el castigo físico no ha evitado, ni limitado, más bien los niños y las niñas no desarrollan herramientas de autorregulación, sino que viven evitando los comportamientos que las personas adultas le dicen que no se hacen, no porque sepan porqué no se hacen, si no por miedo, porque hay una faja colgada en la pared, porque hay un pellizquito, es una reacción basada en el miedo y en el estrés tóxico que esto ocasiona.

¿Respecto al trato humillante, es más complicado porque como es alzar la voz y no los toca entonces crees que no es agresión?

Si el castigo físico es invisibilizado, el trato humillante no existe, y es una situación que va contra la dignidad de la persona, que la hace sentir menos, que la ridiculiza, por ejemplo, la comparación con otras personas. Nosotras como personas adultas hemos crecido con eso y por eso lo vemos como normal, pero no lo es. Se ha naturalizado tanto la violencia como parte de la crianza que la vemos normal.

¿A quién va dirigida la campaña?

Es una campaña dirigida a los padres de familia, a los hermanos, a los tíos, tías, abuelitos, trabajamos en un concepto de red familiar y trabaja el concepto de que todos somos responsables de la crianza de estar vigilantes, de que si algo no anda bien hay que hablarlo. El criar a los niños y las niñas es un tema de sociedad.

¿Cómo desarrollan la campaña?

Tenemos campañas de radio, afiches, tenemos videos cortos, tenemos un pdf que trabaja el tema como para técnicos que quieran estudiar el tema o dar información. En estos afiches trabajamos los mitos y cómo se van desmintiendo.

Este es uno de los afiches de la campaña, pero el material es muy amplio y es para acceso de cualquier persona que lo desee.

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